Mi novio, ahora esposo, me hacia la broma sugiriéndome que pusiera una tienda donde únicamente se manejara las tallas pequeñas, y así nunca iba a tener problema para encontrar ropa. Pero eso no solucionaba mi problema inmediatamente, y yo necesitaba soluciones a corto plazo, no podía seguir vistiendo la ropa que usaba como estudiante de la Universidad, o ropa que incluso compraba en el departamento de niñas, necesitaba otro aire, un aire mas profesional, un aire donde no solo existieran los jeans y las blusas de algodón.
Así empezó la aventura de comprar esencial pero eficientemente, buscar una costurera y hacerme su clienta frecuente, centrarme en los detalles clásicos ya que no siempre encajamos con lo que esta de moda, etc. Y por supuesto este blog!
Esto ha sido un desafió para mi, vestirme bien con lo que hay, con lo que consigo, con lo que incluso debo modificar, hacer de una camisa de jeans una camisa formal agregándole un cinturón o una pañoleta, por ejemplo. Esta experiencia me ha enseñado eso, jugar con lo que hay, con lo poco que consigo, con lo poco que tengo y crear atuendos profesionales que no me hagan ver desaliñada o nadando en unos pantalones o una blusa. Es cuestión de abrir la mente y crear con lo que ya tienes, jugar con texturas y colores que te favorecen y que por sobre todo te hagan sentir bien.
Tal vez no podremos vernos nunca altas pero si podremos vernos bien con el hecho de sentirnos bien...
No hay comentarios:
Publicar un comentario